La unidad que se separa

De acá a fines de junio no vamos a hablar de otra cosa que no sea el armado electoral del partido más numeroso, abarcativo e importante de la Argentina, el Peronismo. Más allá del desastroso Gobierno de Macri que parece haber hecho la plancha hasta octubre, no podemos negar que la incógnita hoy en día es que va a pasar con el PJ, con Cristina y con Randazzo de cara a las PASO de agosto, siendo los únicos que todavía no definieron sin tendrán o no internas.

El Peronismo siempre tuvo diferencias, justamente por ser tan grande y por contener a tantos dirigentes. Las internas siempre existieron, de manera cerrada o abierta pero siempre existieron. Pero, la pregunta es. ¿Vale la pena exponer tan abiertamente estas diferencias, que son pura y exclusivamente de manejos y liderazgos, cuando la mayoría del pueblo argentino la está pasando realmente mal? Habiendo tenido la experiencia de la Provincia de Buenos Aires en 2015, ¿es necesaria una interna que demuestre tanto y que encima habilite a todos aquellos votantes no peronistas a votar en contra de algún candidato? ( a menos que esto último sea lo que quieran algunos). Cristina es la que tiene más intendentes, más votos y más gente atrás, eso está claro. Pero ya marcó su postura respecto a las Primarias, donde dijo que, en este momento, hay que construir la unidad desde agosto en adelante para frenar este ajuste. Del otro lado aparece Randazzo, un político tan eficiente como egocéntrico y personalista (como muchos, es cierto). El ex ministro de Transporte plantea un armado distinto al de CFK, con quien tuvo cruces fuertes en 2015 cuando no lo dejó competir por la presidencia, que renueve al Peronismo y se escude en que «con Cristina conduciendo perdimos dos elecciones seguidas». Lo cierto es que Randazzo no cuenta con más apoyo que el de tres intendentes, el Movimiento Evita y algunos sindicalistas. Hoy, en una interna, Cristina lo pasa por arriba a él y a cualquiera. Pero bien, pongámonos a analizar las virtudes y falencias de ambos sectores.

Es cierto que estratégicamente Cristina no ha tomado buenas decisiones en cuanto a la definición de candidaturas cuando fue Presidenta. También es cierto que La Campora excluye, y seguramente sean ellos quien hayan manejado la lapicera hasta aquí. Pero ahora aparecen nuevos actores muy importantes en el armado de las listas: Los intendentes. Sin ningún peronista en alguno de los Gobiernos más importantes, son los jefes comunales los que tomaron el liderazgo en este tiempo y quienes serán clave para definir como irá el PJ en agosto. Secco, Ferraresi, Durañona, Magario, Insaurralde y Sujarchuk son algunos de los nombres de los intendentes que han pedido con firmeza la candidatura de la ex Presidenta (que no estaba en sus plantes, vale aclarar). El argumento es simple. En los barrios, donde más se siente el ajuste feroz de este Gobierno, es donde la gente pide «por Cristina» y es donde el Peronismo-Kirchnerismo se hizo fuerte en estos últimos años. Si el tercer cordón del Conurbano Bonaerense ha pedido, casi en su totalidad, por la candidatura de CFK no hay mucha más vuelta que darle. Cristina no solo es la que más mide en las encuestas, sino también la única que ha presentado una propuesta programática con políticas de gestión claras que vayan más allá de las frases de campaña. Este sector, con Espinoza como vocero y negociador, ha apostado a la unión de cara a agosto y le ha ofrecido a Florencio Randazzo encabezar la lista de diputados, algo que este rechazó seguramente por no tener garantizado la inclusión de sus hombres más importantes (aunque esto no es lo que se dice oficialmente). Si el ex ministro encabezara hoy la propuesta del FPV en diputados, no tengo dudas de que sería un candidato firme y con solvencia para competir en el 2019, ya con CFK fuera de esa contienda, como ella manifestó.

Nos toca hablar, ahora si, de Randazzo y sus aliados. La pregunta que muchos nos hacemos es ¿donde estuvo Randazzo en este año y medio? Bueno, aparentemente aparecería este viernes 9 de junio anunciando su candidatura a las PASO del PJ. La idea que su sector plantea es la de «renovar» el Peronismo, obviamente con el argumento más que válido de haber perdido en Provincia y a nivel Nacional en el 2015 (con traiciones de por medio). Esta propuesta es totalmente entendible, pero no se puede esperar una conducción de un partido tan importante sin su líder, que es Cristina. Randazzo quiere liderar, esto está claro, pero lo quiere hacer teniendo atrás apenas a los intendentes de Hurlingham, Bolivar y San Martín, más Hector Daer y el Movimiento Evita. Todos sectores que han manifestado que «no creen que CFK sea candidata», aludiendo más a una expresión de deseo que a un dato certero, sabiendo el resultado que obtendrían de salir a disputarle una interna. Entonces, si vos tenés una intención de voto no superior al 10%, ¿que buscás yendo a una interna en donde hasta ellos mismos saben que van a perder? ¿la representación en las listas? Puede ser, pero sería mucho mas conveniente para todos que esta se de en el marco de la unidad. Un político como Randazzo sería un gran compañero de fórmula para la ex Presidenta, y, de nuevo, sabiendo que tiene un potencial enorme para ascender políticamente pero que es superado por sus egos e intereses personales Además. ¿Podemos garantizar que quienes acompañen a Randazzo, de llegar al Congreso, sean verdaderos opositores a Macri?

Del lado del de Chivilcoy insiste con las PASO, algo que hoy, parece díficil luego de que el Kirchnerismo haya preparado el plan de presentar una lista única con la estructura del PJ Bonaerense más sus intendentes y que deje a Randazzo afuera. De más esta decir, que este último tiene los argumentos legales para ir a una interna, por más descabellado que esto pueda parecer. Para ir terminando, no está en los planes del «Flaco» ir por afuera porque esto favorecería a Cambiemos en octubre, pero tampoco parece haber otra alternativa, más allá de las mencionadas, por el lado del FPV. Se vendrá una disputa que puede llegar a la justicia y que, realmente, no beneficia a nadie más que a Macri que, con su grupo de especialistas en campañas electorales, intentará profundizar su ajuste en octubre.

Esperemos poder tener unidad, antes o después de las PASO. Necesitamos de un Peronismo fuerte, con candidatos sólidos y convencidos de que hay que ir a estar elecciones con una propuesta clara y que se encargue de frenar a este Gobierno que busca destruir al pueblo argentino.

Alejo Spinosa

@AleLVP

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